Vídeo Dieudonné: «Sopla un viento nuevo, sopla sobre el planeta, viento de renacer, viento de esperanza.»

«Sopla un viento nuevo, sopla sobre el planeta

viento de renacer, viento de esperanza.»

Hace bailar las ramas en las altas florestas,

sale de su noche para despertar el alma.

Nace del corazón de las selvas africanas

bailando, suave, a orillas del Congo.

Es viento del cambio, revolución natural,

inspirado por los astros o inspirado por Dios.

Ahí está, lo siento, borrando mis temores

endurece mi brazo, es viento de combate

por la emancipación de los pueblos negros

amarillos y blancos, por la humanidad.

Sopla un viento nuevo, sopla sobre la superficie

viento de renacer, viento de esperanza.

Nos abre los ojos, nos llena el corazón

de luz y fe, es viento de alegría.

Se nos infla el torso, y se cierran los puños.

Al señor presidente se le cae el semblante.

Frente a los fusiles que aúllan, el pueblo se junta,

avanza el pueblo y retrocede el rey.

Silban las balas en torno y la muerte me roza

pero no tiemblo, no, de aquí no me muevo.

Se acabó, vivo estoy, no retrocederé,

matarme pueden, a mi familia matar.

No lo podrán parar, ese viento que viene,

que nos ha despertado, ya el sol se levanta.

Nos calienta el corazón, hace reír los niños,

apaga los temores, nos llena de coraje.

Es el fin de las mentiras, la marcha que comienza,

a la oscuridad no volveremos más.

Sopla un viento nuevo, sopla sobre el planeta,

viento de renacer, viento de esperanza.

El Maligno se aferra a las ramas de su orgullo,

se resiste y se clava y pierde su sentido.

Nadie resiste, no, al gran viento de la fe,

hay que inclinarse o morir, señores mentirosos.

Sopla un viento nuevo, sopla sobre la superficie,

viento de renacer, viento de esperanza.

Qué bien me siento, ya respiro y veo

ya siento y creo, sí, en la esperanza, en la vida.

Sigue el viento soplando, hasta cuándo no sé.

No es grave, ya se verá, ahí está y en él creo.

Sopla un viento nuevo, sopla sobre el planeta,

viento de renacer, viento de esperanza.

Sopla un viento nuevo, sopla sobre el planeta

viento de renacer, viento de esperanza.

Traducción: María Poumier.

2 comentarios

  1. Bueno, creo que después de esto ya no cabe duda ni para los que no han querido enterarse: hay que ser una verdadera hiena a sueldo del poder para venir con el cuento del antisemitismo. el tema del fascismo y el antisemitismo en Europa me recuerda cada vez más el cuento de pedro y el lobo.

  2. Cualquier crítica a la entidad sionista llamada Israel, así como a los evidentes y poderosos grupos de presión sionistas -muy fuertes en Francia-, es inmediatamente tachada de antisemitismo (término que en sí mismo es una apropiación indebida: muy pocos judíos son realmente de origen semita, mientras los árabes sí lo son). Cualquier duda sobre la versión oficial del llamado «Holocausto», encumbrada a religión de estado por los regímenes del nuevo orden mundial que padecemos (el propio ministro del interior francés, Manuel Valls, dijo hace poco que había que «sacralizar» el holocausto), es considerada un sacrilegio, y además perseguida penalmente, cuando no con violencia física por esos mismos gendarmes del pensamiento correcto (como los violentos grupos sionistas -LDJ, LICRA, ADL, etc.-).

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